Cada día es más común ver a personas entrenando en los gimnasios o caminando en las calles con audífonos Bluetooth; recordamos aquel innovador “manos libres” que hacía parecer a todos los que aún usaban teléfonos con cable como anticuados. ¡Qué práctico resultaba para todos!, pero sin darnos cuenta marcaba la tendencia a lo que sería el destino de los cables: desaparecer.
Quizá algunos de nuestros lectores son muy jóvenes para recordar cómo era conectarse a internet en México. Primeramente tenías que contar con una línea telefónica la cual compartía espacio con nuestro modem.
En él conectábamos nuestro siempre confiable cable ethernet a nuestro ordenador y aunque hace años era impensable contar con un servicio de 100 Mbps, esa era la velocidad con la que nos conectábamos a nuestro modem por medio de este cable.
Desde ese entonces el cable estaba destinado a desaparecer y no fue hasta 1999 cuando se anuncia el protocolo 802.11a y 802.11b los cuales anunciaban el inicio del Wi-Fi. Las velocidades alcanzadas por dichos protocolos eran inferiores al cable ethernet pero ya nos mostraba un camino más práctico para conectarnos a internet.
Para 2003 esta velocidad no solo era alcanzada, si no superada ya que el sucesor 802.11g lograba alcanzar velocidades de hasta 150 Mbps, y fue éste quizá el fin del cable ethernet.
Cierto es que en esa época no era tan común contar con un ordenador en nuestras casas, pero poco a poco tomaron popularidad y fueron incrementando los hogares con este servicio. Después, con los años llegaron las primeras laptop a los hogares y con ellas el Wi-Fi empezaba a tomar sentido, podríamos conectarnos a internet desde cualquier parte de nuestras casas.
Los primeros celulares con Wi-Fi empezaron a distribuirse y para sorpresa de nadie empezaron a dominar el mercado. Ya para 2009 el nuevo protocolo estaba establecido y 802.11n se presentaba con una particularidad: Ahora los equipos eran doble banda (2.4/5 GHz).
Las velocidades aumentaron hasta 250 Mbps, es decir casi 3 veces más que el ofrecido por el viejo confiable cable ethernet. Sin embargo la tecnología no era eficiente ya que la primera de ellas aseguraba una mayor cobertura, sacrificando velocidad y estabilidad de la red, mientras que la red 5GHz hacía lo contrario. Por otro lado, un detalle importante estaba por aparecer.
Internet como parte del hogar
Cada año se incrementa el número de hogares con acceso a internet lo cual incrementó drásticamente el número de aparatos conectados a Wi-Fi. Con ello se hace cada vez más presente el llamado «Internet de las Cosas» mejor conocido como IoT (por sus siglas en inglés) objetos que nunca imaginamos que se necesitara o se pudieran conectar a dicha red.
Y aunque a pesar de que fue en 1990 cuando la primera tostadora era conectada a internet por John Romkey la cual es considerada como el primer dispositivo IoT del mundo, sería en 2009 cuando esta tendencia se consolidaba y con ello trajo todo un parteaguas al mundo del internet.
Número de hogares con conexión a internet en México de 2001 a 2020
Con el número de hogares con acceso a internet aumentando y cada día más aparatos conectados al Wi-Fi, por medio de una tecnología que pareciera no ser del todo eficiente, la tendencia de lo smart ya no solo era para las TV. Poco a poco se fueron sumando asistentes, focos, contactos eléctricos, básculas, relojes y un sin fin de aparatos. Pero hay algo que no nos dicen acerca de estos dispositivos.
Red vs IoT
Un fabricante de IoT no se puede arriesgar a que su foco Wi-Fi no se conecte por la distancia al modem por medio de la red 5GHz. Quizá hacer dispositivos doble banda representaría subir el costo de su producto ante otras marcas. Por lo que lo más inteligente sería desarrollar la conexión del dispositivo en 2Ghz, puesto que la velocidad del enlace no sería un factor clave para el funcionamiento de su producto.
En 2020 en plena pandemia algo de lo que la mayoría de los mexicanos aprendimos, mientras hacíamos Home Office, es que el número de aparatos conectados al Wi-Fi sí importa. Y con esta creciente demanda por domotizar los hogares el número de aparatos conectados al Wi-Fi, sobrepasó la capacidad de muchos de nuestros modem. Cada vez más asistentes como Google Home y Alexa, por mencionar algunos, controlaban más y más dispositivos, pero siempre con una particularidad: todo se conectaba al Wi-Fi 2Ghz.
No es de extrañar que 2Ghz sea la banda dominante cuando hablamos de conectarnos al Wi-Fi, a pesar de que tiene un largo alcance al punto de percibir las redes de nuestros vecinos. Para nuestro uso, no solo bastaba con detectar la señal sino de incrementar la intensidad de la misma, por lo cual la mayoría de usuarios optó por los repetidores Wi-Fi y seguir conectando dispositivos. Lamentablemente dentro de lo que vendría siendo la tecnología de 2Ghz el número de canales disponibles no era muy grande y ahora una de sus ventajas también era una de sus más grandes desventajas; al tener tantos aparatos y ruido generado por nuestros vecinos o nuestros mismos repetidores teníamos como resultado redes Wi-Fi inestables.
Precisamente por esta razón, y en la busca de eliminar interferencias, muchos optaron por voltear a ver ese cable que venía junto con la instalación del modem y por la cual PS5 o XBOX Series aún cuentan con un puerto ethernet.
Sí, el cable puede ser la mejor solución para conectar consolas, TV e incluso ordenadores de escritorio, pero no es una solución viable cuando hablamos de celulares o cualquier otro dispositivo que no tenga una interfaz ethernet. Entonces, ¿Cómo hacemos para tener la mejor conectividad en nuestros hogares?
La última actualización de esta tecnología no fue en 2009, sino que en los años 2012 y 2013 tuvimos nuevas actualizaciones de protocolos e incluso una nueva banda disponible. La mayoría de nosotros perdimos el seguimiento a los protocolos. Incluso Wi-Fi Alliance (La encargada de regular estos estándares) era consciente de ello, por lo cual decidió llamar a las diferentes versiones del protocolo 802.11 (a/b/g/n/ac/ax) con una secuencia mucho más clara: Wi-Fi 4, 5 y 6.
Siendo esta última la que resuelve la mayoría de los problemas mencionados, ya que ésta soporta muchos más equipos conectados e incluso presenta una tecnología para minimizar la interferencia de redes cercanas. Sin embargo, para tener todos estos beneficios, los dispositivos finales (los aparatos en nuestro hogar) deben ser compatibles con la tecnología Wi-Fi 6.
Por el momento no hay muchas marcas de celulares que empiecen a distribuir equipos con Wi-Fi 6, incluso la mayoría de nuestros equipos solo cuentan con Wi-Fi 4. Aún existe una alternativa excelente para todos aquellos que quieran mejorar su experiencia con el Wi-Fi en sus hogares.
La solución más factible
En QuieroFibra comprendemos la importancia de tener una red Wi-Fi de calidad, por lo cual pensamos en un modelo mucho más fácil para acercar la nueva tecnología a tu hogar: a través de una Red Wi-Fi en malla puedes distribuir mejor la carga de las conexiones de tus diferentes dispositivos, la cual te permitirá tener todos los equipos de tu hogar con excelente calidad de conexión
Con el control en tus manos, serás capaz desde vigilar las conexiones en tu red hasta crear una red más segura para tus hijos por medio de su antivirus y control parental. Podrás programar horarios y bloqueo de páginas, desde una sencilla aplicación en tu teléfono. Pero sobre todo, tendrás la ventaja de una sola Red Wi-Fi capaz de extenderse a lo largo de tu hogar.
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